Ja fa uns quants dies que hem començat a assajar Histèriques, el nostre nou espectacle que comptarà amb la direcció i dramatúrgia de Carol López. Ja fa uns quants dies que aquest nou projecte està prenent forma. Estem assajant textos, cançons, preparant arranjaments, treballant en la producció… i tot plegat perquè estigui tot preparat per al proper dia 19 de març, dia de l’estrena al Teatre de Salt. Després, del 6 d’abril al 15 de maig farem temporada a la Sala Muntaner de Barcelona.
Histèriques comptarà amb alguna sorpresa que ben aviat us avançarem. Mentrestant, us podem explicar que són tres dones que es multipliquen en moltes altres dones. Dones que busquen, dones que proven, que s’equivoquen, que diuen sí quan volen dir no, que es contradiuen, que es frustren, que es desesperen, que ho tornen a intentar, que n’estan aprenent. Dones que s’estan trobant…
Puede que esta no sea la vía más adecuada, ni el sitio apropiado para hacerlo, pero quería dejar constancia de mi más enérgica queja por “Enchanté”.
El 23 de Abril de 2013, mi mujer me invitó a ver Enchanté en Bilbao, en su última función. Me pareció muy buena idea, pues me gusta mucho el teatro y la música. Además, este espectáculo también era sobre la Segunda Guerra mundial, y por tanto, más interesante todavía.
Al empezar la función, algo que en esos momentos no conseguía identificar, empezó a llamarme la atención y a inquietarme. Algo que no había visto ni en otras obras, ni en musicales, ni monólogos etc.
A los pocos minutos, ya me di cuenta y empecé a sentirme bastante mal (nunca he salido tan mal de un teatro como aquel día). Para los que no hayan asistido, en escena son 3 actrices más un pianista y un clarinetista. Sin artificios.
Me empecé a sentir mal porque enseguida supe que jamás volvería a ver algo tan bonito, bien hecho, extremadamente preparado…desde que comenzó, no fui consciente ni un segundo de que estaba en un teatro, ni en el 2013, o en otro sitio que no fuera París o Berlín.
No sé lo que duró el espectáculo, realmente consiguen transportarte a París (derroche ilimitado de talento) o a donde sea…Cada minuto es mejor que el anterior, las canciones perfectamente elegidas, y mucho mejor cantadas, voces exquisitas, las coreografías, el vestuario, el pianista, el clarinetista…todo. Difícil encontrar mejor expresión de belleza.
Por si fuera poco, al salir del teatro Carla Móra estaba fuera saludando a los asistentes. No faltó un detalle de buen gusto.
Por eso me quejo. ¿Cómo es posible volver a disfrutar en un teatro después de Enchanté? En estos casi tres años, no ha habido semana que no me acuerde del “sonsonete” de Enchanté, el fondo de pantalla de mi móvil es el cartel de Enchanté… Cada poco, necesito un chute de Retroseducción (hace poco vi que el CD estaba a la venta, y esto ya es sobredosis diaria…).
Espero curarme pronto, cuando tenga oportunidad de ver Histèriques, Paradís o cualquier cosa que venga de Divinas, aunque no estoy seguro si “de esto se sale”.
Moltes grácies Carla, Irene, Marta.
Hola Pablo! Muchas gracias por tus palabras. Hay que reconocer, pero, que las primeras líneas nos han dado un vuelco al corazón. Besos y hasta pronto!